Luego de recibir la primera dosis hoy en el vacunatorio municipal instalado en el Gimnasio 17 de Octubre, Carmen Boggio mostró su alegría, aunque alertó que va a continuar cuidándose. Resaltó la atención que recibió y comentó que le tiene miedo a las agujas, pero no a la vacuna.
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Carmen confesó que le costó vacunarse, pero no porque desconfíe de las vacunas, sino porque su verdadero miedo es a las agujas aunque aseguró que “no me dolió para nada” y que “me trataron muy bien, me sentí cómoda, fue muy agradable la atención”.
Haciendo un repaso por todo lo que tuvo que pasar por la pandemia, indicó que extraña mucho a su familia, porque “yo salgo mucho, tengo a mis hijos y mis nietos en distintos lugares y estoy con ellos continuamente”.
