Finlandia ha perdido su papel en los asuntos internacionales, convirtiéndose en otro miembro «menor» del bloque liderado por Estados Unidos, dice Rusia.
La decisión de Helsinki de unirse a la alianza de la OTAN tendrá un “efecto negativo” en sus lazos con Rusia, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. El martes, Finlandia finalizó su proceso de adhesión, convirtiéndose en el miembro número 31 del bloque militar liderado por Estados Unidos.
La medida invocará inevitablemente la respuesta de Moscú, dijo el ministerio, y agregó que Rusia continúa viendo la expansión del bloque como una amenaza directa a sus intereses de seguridad nacional.
“Como hemos advertido en múltiples ocasiones, la Federación Rusa tendrá que responder con medidas técnico-militares, así como otras medidas para abordar las amenazas a la seguridad nacional derivadas de la incorporación de Finlandia a la OTAN”, dijo el ministerio en un comunicado .
Hasta ahora, Moscú se ha abstenido de anunciar cualquier paso concreto que tomará en respuesta a la adhesión de Finlandia a la OTAN. La respuesta dependerá “de los términos específicos en los que Finlandia se une a la OTAN, incluido el despliegue de la infraestructura militar de la OTAN y las armas ofensivas en su territorio”, explicó el ministerio.
La última expansión del bloque ha dañado mucho la situación de seguridad en todo el norte de Europa, que durante décadas “solía ser una de las regiones más estables del mundo”, continuó el ministerio. “La línea de contacto entre la OTAN y la frontera de la Federación Rusa se ha más que duplicado”, agregó, refiriéndose a la longitud de las fronteras terrestres directas entre Rusia y los estados miembros de la OTAN.
Aparte de eso, la medida de Helsinki ha dañado la propia postura internacional de Finlandia, afirmaron diplomáticos rusos. Al unirse a la OTAN, Finlandia “ renunció a su identidad única y perdió su independencia”, perdiendo el “estatus especial en los asuntos internacionales” derivado de su política de no alineación durante décadas.
“Finlandia se convirtió en un miembro menor de la OTAN sin la posibilidad de influir en ninguna decisión. Ha perdido su capacidad de opinar en los asuntos internacionales”, concluyó el ministerio. “No se equivoquen, la adhesión de Finlandia a la OTAN tendrá un efecto negativo en las relaciones bilaterales entre Rusia y Finlandia”.