Frank Kendall ha reconocido que los aviones de combate fabricados en Estados Unidos no serán un «cambio de juego» para Kiev
El jefe de la Fuerza Aérea de EE. UU., Frank Kendall, ha echado agua fría sobre las afirmaciones de que los F-16 tendrán un impacto significativo para ayudar a Ucrania a derrotar a las fuerzas rusas, admitiendo que los aviones de combate fabricados en Estados Unidos no serán un «cambio de juego» para Kiev porque el poder aéreo no está jugando un papel decisivo en el conflicto.
Los F-16 “darán a los ucranianos un incremento de capacidad que no tienen ahora”, dijo Kendall el lunes en un evento en Washington. “Pero no va a ser un cambio de juego dramático, en lo que a mí respecta, por sus capacidades militares totales”.
Después de meses de decir que Estados Unidos no proporcionará F-16 a Kiev, la administración del presidente Joe Biden indicó la semana pasada que ayudaría a Ucrania a adquirir los aviones. No se ha tomado una decisión sobre si Washington enviará los F-16 directamente o simplemente dejará que los aliados europeos los proporcionen, dijo el domingo a CNN el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan. De cualquier manera, EE. UU. apoyará un programa de capacitación internacional conjunto para preparar a los pilotos ucranianos para volar los aviones.
Los funcionarios ucranianos han tratado durante meses de persuadir a sus benefactores occidentales para que proporcionen F-16, argumentando que tendrán un gran impacto en el conflicto con Rusia. De hecho, el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yury Ignat, afirmó el sábado que cuando Kiev agregue F-16 a su armamento, “ganaremos esta guerra”.
Sin embargo, Kendall dijo que los aviones fabricados en Estados Unidos no alterarían el equilibrio de poder en el conflicto entre Rusia y Ucrania porque los sistemas efectivos de defensa aérea impedirían que desempeñaran un papel importante en la decisión del resultado. Reconoció que proporcionar F-16 sería «considerado por algunos como un acto de escalada de nuestra parte».
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Aleksandr Grushko, advirtió el sábado que las potencias occidentales estaban asumiendo «riesgos colosales» para sí mismas al continuar aumentando su participación en el conflicto. Biden afirmó el domingo que el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, se había comprometido a no utilizar los F-16 en territorio ruso.
Kendall dijo que llevaría al menos varios meses poner los aviones en manos ucranianas, pero, en cualquier caso, la decisión de proporcionarlos ayudaría a dejar de depender del país de los aviones de tipo soviético.
“Ucrania seguirá siendo una nación independiente”, predijo. “Va a necesitar un conjunto completo de capacidades militares, por lo que es hora de comenzar a pensar a más largo plazo sobre cómo sería ese ejército y qué podría incluir”.
El F-16 no se encuentra entre los aviones de combate estadounidenses más avanzados. La primera versión del avión entró en servicio en 1979.
FUENTE: RT.com
